
Entornos de la niñez
SEÑOR DIRECTOR:
Los primeros años de vida de una persona son un periodo crítico para contar con una arquitectura cerebral robusta que permita adaptarse a los desafíos del futuro. La plasticidad cerebral es máxima en estos años y por ello los programas sociales enfocados en primeras edades son de vital importancia.
Esto ha sido respaldado por estudios longitudinales como el “Michigan School Readiness Program Evaluation” o el “High/Scope Perry Preschool Study”. En este último -por ejemplo- se siguieron a las cohortes niños y niñas que habían recibido programas de desarrollo de primera infancia, hasta que cumplieron 40 años y los resultados fueron contundentes. Se observó un rendimiento de inversión de hasta un 10 % anual basado en un mejor desempeño escolar y profesional, junto a la reducción de gastos en salud y justicia.
Si bien estas cifras son categóricas, el tema no debe abordarse solo desde una perspectiva económica, sino también desde un marco de dignidad y justicia social. Como país debemos trabajar con fuerza para que cada niño y niña pueda alcanzar el máximo de sus potencialidades.
En el contexto de un nuevo Día del Niño, proponemos trabajar intensamente para tener una niñez digna y entornos protectores, además de una educación cariñosa y a la vez respetuosa, para que posteriormente estas acciones se traduzcan en un conjunto de oportunidades concretas para que cada niño y niña de nuestro país pueda desplegar sus alas y así finalmente darle un nuevo rostro al futuro del país, con esperanza y alegría.
Directora Ejecutiva Fundación Kiri
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