Una jornada inolvidable de aprendizaje, conexión y alegría en la Región Metropolitana.
El pasado jueves 14 de noviembre, la Fundación Kiri llevó a cabo el esperado Festival de los Sueños en el Campus Deportivo de la Universidad de Chile, un evento que marcó con orgullo el cierre de los talleres realizados durante el año. Participaron más de 300 estudiantes de distintas escuelas y colegios, como la Escuela Pedro Aguirre Cerda, la Escuela Básica Reina de Suecia, la Escuela Juan de Dios Aldea, el Colegio Lo Barnechea, el Colegio Monte Olivo, el Colegio Pablo de Rokha y el Colegio San Esteban Mártir.
El festival, enfocado en fomentar habilidades socioemocionales, científicas, culturales y deportivas, comenzó con un impresionante show a cargo de Los Fi, un grupo que mezcla música y sustentabilidad. La energía y creatividad desplegadas marcaron la pauta de una jornada única.
Florencia Alamos, directora ejecutiva de Fundación Kiri, compartió que: “Es impactante ver a estos cientos de estudiantes reunidos acá. Yo he podido percibir un alto nivel de energía; partimos con un show increíble, con los feeds donde pudimos jugar, usar nuestro cuerpo y ver la impactante creatividad que tienen, cómo son capaces de crear música con las cosas más impresionantes. Nos tuvieron a todos muy entusiasmados, muy motivados durante el principio de la jornada”.
Desde las escuelas, los testimonios destacaron el valor de la experiencia. María Isabel Fernández, directora de la Escuela Reina de Suecia, comentó: “Para nosotros como escuela es la primera vez que participamos. Los indicadores siempre van a ser para mí los chiquillos. Cuando partió el grupo Fi y verlos a todos concentrados en silencio, ¡wow!, fue impresionante. Verlos contentos en este tremendo espacio que es tan lindo, creo que ya eso es una oportunidad valiosísima para nuestros estudiantes, que compartan con chiquillos de la misma edad o edades parecidas. Fantástico que sea una actividad pensada para niños desde los niños; los intereses de la infancia son fundamentales. Tenemos que mirar sus intereses, lo que les gusta, lo que los hace felices, lo que los hace reír”.
Por su parte, Mario Alfredo Ríos, director de la Escuela Pedro Aguirre Cerda, destacó la importancia de generar conexiones entre estudiantes indicando que la instancia “genera una energía muy potente, no solamente porque está nuestra escuela, sino porque comparten con otras escuelas. Eso a los niños les entusiasma bastante porque interactúan con otros niños, no solamente con los nuestros, así que en ese sentido ha sido bastante rica la experiencia, incluso para los apoderados”.
Entre las familias también se expresó mucha alegría, tal como lo reflejó Jennifer Andrade, apoderada, quien compartió: “A mi hija la vi muy contenta. Yo también lo pasé bien, debo admitirlo. El grupo estuvo muy entretenido, muy bonito lo que hicieron”. Asimismo, nuestros protagonistas; los estudiantes, también destacaron el evento. Francisco, alumno de 4º básico B de la Escuela Reina de Suecia, reflexionó: “Lo pasé muy bien, muy pero muy bien. También aprendí de habilidades socioemocionales: la perseverancia es equivocarte, aprender y seguir” y Guillermo, compañero de Francisco, expresó su entusiasmo por las actividades: “Estuvo súper bien. Me gustó todo lo que hicimos. Me atrae hacer robots, cosas así, y hago robots muy buenos. Estuvieron muy excelentes estos talleres y lo que más me gustó fue cuando armamos Legos.”
El evento no habría sido posible sin el respaldo de importantes aliados como Fundación Mustakis, American Tower Chile, Moneda Asset Management, Inversiones Cerro Azul, Consorcio Seguros, Sigdo Koppers y NeuroUC. También agradecemos el generoso apoyo de Aguas Mas, Lonco Leche y Colun, quienes aportaron para que esta jornada fuera un éxito, y del Campus Deportivo de la Universidad de Chile, que abrió sus puertas con entusiasmo.
“Venimos cerrando un año de trabajo donde en cada taller lo que hemos buscado hacer es que cada niño, cada niña que ingresa a formar parte de este ecosistema vaya descubriendo sus talentos, que vaya sintiéndose único y especial en este mundo. Es súper emocionante ver cómo, cuando vienen acá con toda esa energía, empieza uno a descubrir que ya hay una comunidad, que hay un propósito compartido, que hay nuevas amistades, que hay nuevos códigos de relacionarse. Eso es tremendamente entusiasmante para los que estamos acá en el equipo Kiri, ver cómo se han ido construyendo esas capacidades sociales y emocionales que son tan críticas para la sociedad y el mundo de hoy”, agregó nuestra Directora Ejecutiva, Florencia Álamos.
El Festival de los Sueños fue más que un evento: fue una celebración del esfuerzo colectivo, del trabajo con propósito y del compromiso con el bienestar integral de niñas y niños, reforzando valores esenciales como la empatía, la perseverancia y la colaboración.