Un verano en movimiento
La reciente Escuela de Verano organizada por Fundación Kiri y Fundación Olivo, fue un gran acontecimiento para iniciar el verano con más de 40 estudiantes pertenecientes a las Escuelas Eliodoro Matte Ossa, ubicada en San Bernardo y Juan de Dios Aldea, ubicada en La Pintana.
La actividad, que se realizó durante las primeras semanas de enero, no solo contó con los estudiantes, sino que también consideró actividades con los apoderados y una visita al Museo Interactivo Mirador (MIM).
No cabe duda de que la Escuela de Verano fue un evento de relevancia en el ámbito educativo, pues desde el comienzo se pudo apreciar un ambiente de entusiasmo y aprendizaje transversal, tanto en los niños y niñas, como también en los apoderados, tutores y monitores de las actividades. Durante las jornadas los niños y niñas se sumergieron en una experiencia enriquecedora que tuvo como objetivo su desarrollo socioemocional e integral desde entretenidas actividades y panoramas.
Una semana de experiencias inolvidables
Parte fundamental de las actividades y talleres realizadas por la Fundación Kiri, son los monitores, quienes se encargan de liderar estas instancias. En esta ocasión, David y Alexandra, compartieron su perspectiva sobre la importancia de este tipo de iniciativas, dando a conocer que “existen muchos sectores vulnerables donde los niños a veces tienen experiencias terribles. Estas instancias ayudan a hacer una infancia más bonita y con valores más significativos”, comentó David. Por su parte, Alexandra resaltó la relevancia de brindar herramientas para el desenvolvimiento diario de los alumnos, no solo a nivel profesional, sino también en la comunidad.
Asimismo, Florencia Alamos, Directora Ejecutiva de Fundación Kiri, subrayó la necesidad de ofrecer experiencias memorables durante los meses de vacaciones. “Queremos que los niños y niñas vivan su mejor experiencia, aquella que marca y se recuerda siempre, que uno vuelve a ella y que deja una huella imborrable”, expresó. Además, enfatizó el propósito que tiene la Escuela de Verano a la hora de fomentar el descubrimiento de talentos, el desarrollo de la creatividad, el sentido de pertenencia y el fortalecimiento de habilidades socioemocionales, que son fundamentales a lo largo de la vida de los niños, niñas y adolescentes.
Por otro lado, desde Fundación Olivo, Carolina Ugarte, de Fundación Olivo, resaltó que las “iniciativas que estimulan el encuentro, el juego y el aprendizaje en contextos distintos son una gran oportunidad para el desarrollo integral de niños y niñas, por eso desde Olivo apoyamos esta escuela de Kiri y muchas otras iniciativas dentro de nuestro programa Verano en Movimiento”, indicó.
Padres, niños y niñas destacaron la instancia
Los padres, apoderados y tutores también fueron partícipes de algunas jornadas y compartieron sus impresiones sobre el impacto positivo de la Escuela de Verano en la salud mental de sus hijos. “La escuela de verano llegó para salvar a nuestros hijos del encierro digital. Es esencial para su bienestar”, señaló uno de ellos.
Además los niños y niñas que asistieron a las jornadas, dejaron en claro la felicidad y el disfrute que experimentaron durante esta versión de la Escuela de Verano. “Me siento feliz y quiero que se repita muchas veces. He pasado un gran día con mis compañeros”, expresó uno de los alumnos. Otro alumna agregó: “Desde el primer día me sentí feliz, cuando llegué a mi casa le dije a mi mamá que mi primer día había sido genial. También pensaba que sería aburrido, pero ha sido muy divertido. Quiero que todas las escuelas de verano sean como esta”.
Un hito en el ámbito educativo y comunitario
Esta edición de la Escuela de Verano organizada por Fundación Kiri y Fundación Olivo,, sin duda fue un evento transformador que dejó una huella imborrable en la comunidad.
A través de actividades lúdicas, educativas y emocionantes, se fortalecieron los lazos comunitarios, se promovió el bienestar y desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes y se crearon recuerdos inolvidables que perdurarán en el tiempo y memoria de cada uno de los participantes. Como fundación, esperamos que instancias como la realizada en conjunto con Fundación Olivo se repitan con mayor periodicidad.