El nuevo semestre escolar es una oportunidad para mejorar las notas y hábitos de estudio

Publicado en El Mercurio

El comienzo del segundo semestre no solo supone volver a levantarse temprano, vestir el uniforme o encontrarse con compañeros. Volver a clases también trae consigo una nueva oportunidad para mejorar los resultados académicos de estudiantes que, de acuerdo con profesionales, no obtuvieron mejores resultados meses atrás.

Es absolutamente posible, y de hecho, especialista plantean que se puede utilizar estrategias que optimicen conceptos ya aprendido, como hablar en inglés con interlocutores nativos y no solo tratar de memorizar palabras o buscar ejercicios de mate relacionados con la cotidianidad. Así lo asegura Carmen Garrido, directora de la Escuela de Educación de la Universidad de Bello. Complementa que “hay estrategias que logran más aprendizaje significativo que mera repetición de contenidos, lo importante es enseñar estrategias de estudios que ayuden a mejorar las notas.”

Florencia Álamos, médico y neurocientífica, directora ejecutiva de la Fundación Kiri, concuerda. “Hay un concepto muy interesante que es la mentalidad de crecimiento, que explica que los conocimientos no son fijos, sino por el contrario, están diseñados para que uno los adquiera a lo largo de la vida. Eso se debe a que nuestro cerebro es plástico y tiende a ser más fácil de cambiar y formar nuevas conexiones neuronales”, puntualiza la doctora.

Para lograr buenos hábitos de estudio, un primer consejo es evitar las distracciones y mantener una rutina de sueño constante. Según los expertos, esto no solo ayudará a retener mejor la información sino que también permitirá estar más descansado y atento en las clases.

María Luisa Salazar, directora de la Facultad de Educación de la Universidad de Bello, recalca la importancia de la organización en esta materia. “Establecer horarios y planificar el estudio es crucial para el desarrollo de hábitos simples pero efectivos, que se pueden mantener a lo largo del tiempo”.

La especialista en educación y pedagogía, María Salazar, propone seleccionar contenidos relevantes para los estudiantes, asegurando que deben desarrollar habilidades y hábitos sanos para repasar y retener, además de elaborar resúmenes, hacer preguntas y reflexionar sobre lo aprendido.

Con ello se busca que la tarea de estudiar no sea monótona, manifestando que “hay que evitar que el estudio sea sólo una actividad rutinaria. Esto permite desarrollarlo de manera más significativa y que sea útil para el futuro”.

Sugiere enfocar el estudio en los intereses del estudiante: “Si logramos que los alumnos vean el estudio como algo que les interesa y que tiene relevancia en sus vidas cotidianas, lograremos mejores resultados.”

En cuanto al apoyo del hogar, Carmen Garrido destaca que “los padres deben fomentar la curiosidad y la exploración en sus hijos, ayudándoles a encontrar el valor en lo que aprenden y cómo se aplica a la vida diaria”.

En resumen, el segundo semestre escolar representa una oportunidad para que los estudiantes demuestren su potencial, creando hábitos de estudio efectivos que les permitan mejorar sus notas y prepararse mejor para el futuro académico y profesional.

“Cada período académico es una nueva oportunidad para que los estudiantes demuestren su potencial. Creer en sí mismos y en su capacidad para aprender, crecer, cambiar hábitos y mejorar desempeños es crucial desde una mirada de altas expectativas en el proceso de aprendizaje.” María Luisa Salazar, académica de la Universidad del Desarrollo.

Entre Vidal y Alexis

“El resultado académico no es solamente un reflejo de la capacidad intelectual del estudiante, sino también de su entorno y de las oportunidades que se le brinden para desarrollar sus habilidades”, comenta el neurocientífico.

“Dado que el cerebro humano puede formar nuevas conexiones neuronales, las capacidades de las personas no se consideran estáticas sino que están continuamente desarrollándose a lo largo de la vida.”