Motivación escolar es pieza clave para superar la crisis educativa en Chile – Publicado en El Mostrador

La educación chilena se encuentra en una encrucijada. Enfrentando los desafíos exacerbados por la pandemia de COVID-19, que ha llevado al cierre más prolongado de las escuelas en los países de la OCDE.

Según estudios recientes, la crisis ha acentuado las brechas educativas relacionadas con las desigualdades socioeconómicas y ha elevado significativamente los problemas de salud mental en la población infanto-juvenil. Ante este desafiante panorama, un elemento clave emerge como un factor crucial en la recuperación: la motivación escolar.

“La motivación escolar, se entiende como un conjunto de factores internos y externos que guían las acciones de los estudiantes y se perfila como una herramienta esencial para abordar los desafíos educativos actuales. Diversas investigaciones han vinculado la motivación con la tenacidad, el aprendizaje significativo y el rendimiento académico. Al mismo tiempo, la falta de motivación se ha identificado como un factor crítico en el fracaso escolar.”, indicó Florencia Álamos, Directora Ejecutiva de Fundación Kiri.

Por otro lado, es importante recalcar que la motivación no recae únicamente en los estudiantes, sino también en los adultos más significativos en esta etapa, como lo son profesores y padres, quienes desempeñan un papel fundamental en el fomento de la autonomía y la motivación en los niños y niñas. Además, la participación en actividades extracurriculares fuera del aula tradicional puede ser crucial para aumentar la motivación escolar.

Sin estímulo

En Chile, la medición de la motivación escolar se ha realizado a través del indicador de motivación escolar del SIMCE.

Sin embargo, el Plan de Reactivación Educativa actual no incluye el estímulo de la motivación escolar en sus puntos de intervención.

Ante esto, un reciente estudio evaluó el impacto de un programa chileno implementado por la Fundación Kiri en 25 escuelas de alto índice de vulnerabilidad. Fundación cuyo programa ofrece talleres de ciencia, cultura y deporte con un enfoque socioemocional, en un entorno que sin duda, se diferencia de las aulas tradicionales. Los talleres son dirigidos por mentores capacitados para fortalecer las habilidades sociales, emocionales y el vínculo, aspectos cruciales para impulsar la motivación.

Estudio

Dicho estudio encuestó a 1,445 estudiantes de tercero a sexto básico en establecimientos con un índice de vulnerabilidad escolar superior al 80% en las regiones Metropolitana, La Araucanía y Ñuble.

Los resultados demostraron que el 76% de los estudiantes que participa del programa está motivado(a). Al desglosar la información por formato de elección, es decir, si los estudiantes eligen el taller en el que desean participar o este es definido por las autoridades del establecimiento, se observa que aquellos que eligen estar tienen una motivación del 97% en comparación con los que no eligen, que es del 84%, demostrando una diferencia estadísticamente significativa.

Por lo tanto, programas de esta índole emergen como una oportunidad pedagógica para fomentar la motivación escolar en los estudiantes, al hacer converger la integración de adultos significativos que promuevan la autonomía de los niños y niñas en las tareas que realizan, promocionan su autoeficacia y un clima de respeto, confianza y pertenencia.

“A largo plazo, como indica la literatura, estimular la motivación escolar permitiría que los estudiantes obtengan mejores resultados en el proceso educativo, sus trayectorias de vida y dé una solución a esta crisis educativa que estamos enfrentando.”, agregó Álamos.

Por lo tanto, en un momento en que la educación chilena se enfrenta a una crisis sin precedentes, la motivación escolar se presenta como la pieza clave en el rompecabezas de la recuperación, o al menos así lo demostraron los resultados del estudio. En este contexto, la motivación no solo se convierte en un concepto abstracto, sino en un faro de esperanza para el futuro de la educación en Chile.